lunes, 25 de noviembre de 2013

LA ESTATUA DEL GRAN CAPITÁN


          
     Si una estatua ha creado controversia entre los propios cordobeses, esa es sin lugar a dudas, la del Gran Capitán. Una escultura que se mueve entre la leyenda y lo real.

    En primer lugar, y para hacer llegar al lector quién es este ilustre personaje cordobés, debemos de hacer mención, aunque sea escuetamente, a su biografía. El Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba y Enriquez de Aguilar fue un militar que nació en Montilla entorno a 1453 y murió en Loja en 1515, es decir, vivió una de las etapas más espléndidas (militarmente hablando) que tuvo la corona de Castilla. Muchas son sus hazañas, pero siempre se le conocerá por sus expediciones a Italia, que lo consagraron como Virrey de Nápoles.

    ¿Porqué se hace un monumento al Gran Capitán? Todo se remonta a la primera década del siglo XX, cuando en 1909 Antonio García Pérez, capitán y profesor de la Academia de Infantería de Toledo, reclama para Córdoba un monumento en honor a este personaje, pues unos años más tarde, en 1915 se celebraría el IV centenario de su muerte. Siendo el maestro Mateo Inurria quien se encargara de tal obra. Sin embargo, por falta de fondos, no se inauguraría hasta 1923.

    Respecto al monumento emplazado en la Plaza de las Tendillas, debemos decir en primer lugar, que no siempre estuvo ahí, sino que originalmente, en 1923,  se encontraba emplazada entre el cruce de Ronda de Tejares y la avenida que lleva su nombre, la Avenida Gran Capitán. No sería hasta 1927 cuando la estatua ecuestre se trasladaría a su actual residencia.

    La escultura trata a un Gran Capitán sobre el caballo, el animal se encuentra con las cuatro patas en el suelo, lo que significa que el jinete, el Gran Capitán en este caso, murió de muerte natural, tal y como le ocurrió. Tanto el caballo como el cuerpo del militar cordobés están realizados de bronce, a excepción de la cabeza que es de mármol. Y es aquí donde se encuentra el debate entre leyenda y la realidad.

Retrato del Gran Capitán
Cristofano del'Altisimo
    Muchos autores opinan que la cabeza corresponde con la del torero Lagartijo, de hecho, es la leyenda más extendida. Sin embargo, otros historiadores piensan que es la cabeza de Fernándo González de Córdoba. Entre estos defensores se encuentra el profesor Ramón Montes, quien afirma que este contraste entre cabeza y cuerpo ha sido realizado por Mateo Inurria de forma consciente, para dar un toque de distinción. Otros piensan que la cabeza no corresponde a la del torero, pero tampoco corresponde a la del Gran Capitán, sino a la de un monaguillo de la iglesia de Nicolás.

    La verdad, no lo sabemos, pero todo parece indicar que Mateo Inurria, cuando acabó de esculpir al caballo y el cuerpo, se encontró con un gran problema, no había un referente para la cabeza, ya que no se conocía un retrato del Gran Capitán. Y es aquí, donde Manuel Ruiz Feria, director de un colegio de Montilla, al desplazarse en 2003 a la galería de arte de Uffizi se encontró con un óleo datado del siglo XVI que la directora de la galería identificó como un retrato del Gran Capitán pintado por Cristofano del'Altisimo.


    Entonces, desde nosololamezquita nos planteamos un pequeño debate. Si hasta 2003 no se conocía este retrato, el maestro Inurria no pudo plasmar el auténtico rostro del Gran Capitán, entonces. ¿De quién es el rostro que otea la Plaza de las Tendillas desde el caballo?. Es Lagartijo, es el monaguillo de la iglesia de San Nicolás, es un tercero, o realmente es la del Gran Capitán?. Esperamos vuestros comentarios. 

             

            

No hay comentarios:

Publicar un comentario